Vicecapitán y armador titular de Fukurodani, Keiji Akaashi es un jugador muy completo, que además funciona como el ancla emocional del as Kotaro Bokuto. Akaashi no practicaba voleibol cuando era pequeño, de hecho, comenzó a interesarse por él poco antes de ingresar en la secundaria Mori. Tenía una destreza natural para el deporte, por lo cual se ganó el puesto de armador con relativa facilidad. Pese a ello, comenzó a perder el interés en el voleibol rápidamente, ya que creía que sus compañeros de equipo no sentían un amor tan genuino hacia el deporte como él.

Cuando se graduó, Akaashi tuvo dos recomendaciones para asistir a la preparatoria, por un lado, tenía a Suzumeoka, y por el otro a Fukurodani. Como una forma de evaluar a la escuela, Akaashi asistió a uno de los partidos de Fukurodani, y fue allí donde conoció a Kotaro Bokuto. Gracias a su actitud tan impulsiva y apasionada, Akaashi decidió unirse a las filas del equipo de Bokuto, ayudando al “as” a pulir facetas más técnicas del voleibol y su visión de juego. Así pues, a lo largo de este artículo te mostraremos los detalles más interesantes sobre el talentoso Keiji Akaashi de Haikyuu.

Apariencia y personalidad de Keiji Akaashi

Keiji Akaashi posee una altura nada despreciable de 1,83 metros, el cabello negro y corto, y cejas gruesas y definidas. Curiosamente, su aspecto cambia un poco en algunas ilustraciones del autor de Haikyuu, Haruichi Furudate, específicamente sus ojos, ya que en algunas son de color verde y en otras de color azul. Por otra parte, aunque su expresión natural se podría definir fácilmente como aburrida o cansada, lo cierto es que también suele ser bastante positiva, sonriente en muchas ocasiones.

En cada uno de sus años de preparatoria, Akaashi luce un número distinto a la espalda. Para empezar, en su primer año con Fukurodani, porta con orgullo el #10. Luego cambiaría al #5 en su segundo año. Finalmente, para su tercer año, Akaashi decide volver a hacer un cambio en su dorsal, esta vez para lucir el #2, con el cual se gradúa.

En cuanto a su personalidad, Akaashi no tiende a mostrar demasiadas emociones, tanto dentro como fuera del campo de juego. Aunque no es muy sociable debido a su franqueza, mantiene una relación bastante cercana con Bokuto, algo bastante curioso si consideramos que tienen personalidades opuestas. Es educado y humilde con sus rivales, y muy de vez en cuando también saca a relucir su lado más joven, haciendo bromas y jugando con sus compañeros. En los partidos, Akaashi se vuelve muy analítico, tanto así que incluso puede abrumarse y convertirse en un lastre para su propio equipo por no tomar las decisiones correctas.

El becado de Fukurodani – Modo de juego y cualidades

El becado de Fukurodani puede alcanzar los 3,27 metros con sus saltos, es extraordinariamente equilibrado, y se define como un hábil armador en la cancha de voleibol. Con una capacidad excepcional para preparar lanzamientos precisos para una amplia variedad de ataques, Akaashi es un componente fundamental en el juego estratégico de su equipo. Su talento se extiende más allá de la simple técnica, ya que demuestra una mente analítica y habilidades estratégicas destacadas que a menudo tienen un impacto significativo en el resultado del juego.

Es capaz de proporcionar pases perfectamente ejecutados que preparan a sus compañeros para ataques efectivos en cualquier posición en la cancha. Aunque puede que no alcance el mismo nivel que jugadores como Kageyama, Akaashi compensa con su habilidad para conectarse de manera efectiva con sus compañeros, leyendo el juego y anticipando las necesidades del equipo con precisión.

Además de su destreza como colocador, Akaashi demuestra habilidades sólidas como receptor cuando es necesario. A pesar de que a menudo evita tener que recibir remates o realizar servicios, Akaashi es capaz de manejar ataques de los equipos oponentes con relativa facilidad, incluso con una sola mano. Sin embargo, lo que distingue verdaderamente a Akaashi es su aguda mentalidad analítica y su capacidad para leer el juego. Un ejemplo de esto sucedió durante el partido entre Nekoma y Fukurodani, ya que Akaashi pudo identificar y revivir con éxito la confianza de Bokuto cuando el jugador estrella olvidó cómo hacer remates cruzados.

¿Qué sucedió con Keiji Akaashi luego del Time-Skip?

Después del time-skip, Keiji Akaashi ha seguido adelante con su vida y ha encontrado un trabajo como editor en una importante revista de manga shōnen para una editorial destacada. Aunque su interés inicial era trabajar en el departamento de literatura, Akaashi parece haber encontrado su lugar en el mundo editorial del manga. En el arco final, Akaashi es visto asistiendo al juego entre los MSBY Black Jackals y los Schweiden Adlers junto con Tenma Udai.

Durante el juego, Akaashi observa cuidadosamente el desempeño de Bokuto y nota cómo ha mejorado su actitud, especialmente sobre la facilidad con la que su espíritu se derrumbaba. Recuerda momentos del pasado, como la derrota de Fukurodani en el Torneo Inter-High de 2013, donde Bokuto asumió la culpa por la pérdida a pesar de los intentos de otros por consolarlo. En ese momento, Akaashi reflexionaba sobre si debía intentar consolar a Bokuto, pero finalmente el ambiente se aligera gracias a los comentarios de Konoha, quien le asegura que, aunque puede llegar a ser un dolor de cabeza, él y su equipo continuarán apoyando al as en sus futuros encuentros.

Volviendo al presente, Akaashi muestra su alegría al ver el crecimiento de Hinata, especialmente al presenciar su nuevo servicio en salto y la capacidad que tiene para recibir remates. Después del partido, Akaashi y Tenma entrevistan a Bokuto, pero su conversación revela diferencias en la forma en que interpretan ciertos términos, como el significado de «ordinario», lo que deja a Tenma confundido.