Siendo uno de los animes y mangas más reconocidos de los últimos años, Kimetsu No Yaiba o Los Guardianes de la Noche, tiene una cantidad numerosa de personajes realmente interesantes que se reparten en distintos bandos, desde demonios, a maestros y héroes. Pero hay varios que destacan muy por encima de los demás demonios convencionales, denominados como el grupo de las Doce Lunas Demoniacas, quienes están al servicio de Musan Kibutsuji.

Las primeras 6 de estas lunas se dividen un rango más bajo en la jerarquía de demonios, llamado Lunas Inferiores, mientras los otros 6 con un rango más alto, son llamados las Lunas Superiores. Cada una de ellas tiene habilidades, personalidad y aspecto totalmente únicos y llamativos, pero en este caso, hablaremos acerca de una de las figuras más inquietantes y perturbadoras que se ven a lo largo de toda la historia de Los Guardianes de la Noche. A través de este artículo, conocerás a detalle a Gyokko, la Quinta Luna Superior, también conocido como Managi en sus días como humano, lo mejor de todo.

Apariencia y personalidad de Gyokko

Gyokko destaco principalmente por su apariencia visceral y perturbadora, ya que casi no posee rasgos humanoides, teniendo un cuerpo conformado únicamente por un torso sin extremidades. Además, su “esencia” se ve contenida dentro de una vasija de porcelana con un diseño cambiante a lo largo del manga, y a la cual puede entrar y salir cuando se le plazca.

Al proyectarse fuera de la vasija en su forma normal, Gyokko tenía una apariencia muy similar a la de un genio saliendo de una lámpara, con varias manos pequeñas similares a las de un niño que recorrían parte de su cara y toda su espalda. Además, en sus cuencas, Gyokko poseía dos bocas cuyos labios estaban pintados de un color verde intenso, por otro lado, uno de sus ojos se encontraba en su frente y el otro en donde debería estar su boca, ambos con el Kanji representativo a la Luna Superior N.º 5.

Quinta Luna Superior

Sin embargo, Gyokko podía acudir a una transformación superior y si encontraba en peligro, siendo capaz de mudar la piel de su cuerpo y convertirse en un demonio por completo. En ese estado su apariencia es similar a la de un tritón, con escamas en todo el cuerpo, un físico musculoso y unas manos con garras muy afiladas.

En cuanto a su personalidad, la Quinta Luna Superior es probablemente uno de los personajes más sádicos y mórbidos de toda la serie, ya que está obsesionado con una especie de arte enfermizo que generalmente involucra el sufrimiento de los seres vivos. Además, se toma muy en serio sus obras, dejando ver un mal temperamento, arrogancia y superficialidad cuando involucran a sus obras en un combate.

Habilidades de la Quinta Luna Superior

Gyokko era un enemigo formidable que nunca debía ser subestimado, pues exhibía poderes que superaban enormemente a un demonio común. Su fuerza y destreza era comparable a la de varios de los Pilares, llegando en una ocasión a casi asesinar a Muichiro Tokito, quien solo pudo vencerlo gracias a la activación de su Marca de Cazador de Demonios. Entre sus habilidades podemos destacar: Excelente regeneración, gran velocidad y finalmente, podía recurrir a una segunda forma más poderosa y ágil que la anterior, cuyo toque convertía a los enemigos en pequeños peces.

Pero si hablamos de su más grande poder, sin ninguna duda, debemos mencionar su Técnica de Sangre Demoniaca, ya que gracias a ella, la Quinta Luna Superior podía realizar técnicas tales como:

  • Diez Mil Peces de Arcilla Deslizantes: Gyokko invocaba cientos de peces demonio de su jarrón, los cuales se alimentaban de carne humana y secretaban un líquido venenoso.
  • Jarrón de Agua Infernal: Invocaba a un pulpo con gran poder destructivo.
  • Escamas Mortales de Guerra: La habilidad definitiva de Gyokko, con la cual, este convertía sus patrones de ataque en combinaciones totalmente aleatorias, los cuales lo volvían impredecible.
  • Centenar de Agujas: Permite a Gyokko crear peses demoniacos que disparan agujas venenosas.
  • Jarrón de Agua Infernal: Finalmente, la Quinta Luna Superior de Kimetsu No Yaiba podía generar un jarrón hecho de agua que funcionaba como una especie de prisión para su oponente. Al ser de agua, esta prisión no permite que los Cazadores de Demonios utilicen ningún tipo de respiración para escapar, sofocándolos hasta la muerte.