En el universo de los Guardianes de la Noche existen una multitud de posturas, cada una ligada a cierto tipo de respiración que busca explotar el verdadero potencial de un cazador. La respiración de la llama es una de las múltiples técnicas derivadas de la Respiración Solar. En este caso, dicha respiración busca eliminar al oponente a través de cortes precisos y extremadamente fuertes que literalmente queman al oponente.

La respiración de la llama se caracteriza por su estilo agresivo y ardiente. Los practicantes de esta técnica canalizan su respiración y energía interna a través de sus cuerpos, transformándola en una poderosa fuerza que les permite enfrentarse a los demonios con gran destreza y eficacia. Cada postura de la respiración de la llama representa un aspecto específico del fuego y posee habilidades distintas, permitiendo a los usuarios adaptarse a diferentes situaciones de combate. A lo largo de este artículo conocerás todas y cada una de dichas posturas, haciendo especial énfasis en su creación y efectividad.

¿Cómo funciona la respiración de la llama y cuáles son sus usuarios?

Respiración De La Llama

Al pensar en las posturas y técnicas de combate de un espadachín, lo primero que podríamos pensar es en la agilidad y la cautela. Sin embargo, la respiración de la llama de Kimetsu no Yaiba busca imitar la fiereza y descontrol propia de una llama, imprimiendo en cada movimiento, técnica y habilidad de su usuario. Todos los golpes deben emplear hasta la última pizca de fuerza del usuario. De hecho, esto es lo que genera un efecto único que se asemeja a la manipulación del fuego al realizar las diferentes posturas.

Solo existen dos usuarios conocidos de la respiración de la llama, los cuales son:

  • Shinjuro Rengoku
  • Kyojuro Rengoku.

Al igual que muchas de las variantes de la respiración solar, la respiración de la llama nació como una alternativa, que no requería de un talento innato como el que poseía Yoriichi Tsugikuni. Sin embargo, acabo siendo adaptada como una de las técnicas más difíciles de dominar, ya que aunque pueda parecer simple, requiere de una gran capacidad para conducir eficazmente toda la fuerza bruta del usuario.

La respiración del fuego actualmente pertenece a la familia Rengoku, una de las más antiguas en la organización de los cazadores. Se desconoce si Senjuro Rengoku, el hermano menor de Kyojuro, ha continuado con la tradición milenaria de aprender a dominar dicha técnica. Por lo que existe la posibilidad de que ya no quede ningún usuario activo de la respiración de la llama.

Las posturas de la respiración de la llama

A continuación, vamos a mostrar todas las posturas que tiene la respiración de la llama. Estas posturas, usadas por los usuarios mencionados anteriormente, son esenciales para derrotar a los demonios del universo de Kimetsu no Yaiba.

  • Primera Postura, Mar de Fuego o Fuego Misterioso: Con ella, el usuario se dirige directamente hacia su oponente a la mayor velocidad posible, ejecutando un corte preciso en una sola dirección que puede decapitar a uno o varios oponentes a la vez.
  • Segunda Postura, Cielo en Flamas Ascendente o Cielo Ígneo Ascendente: Sucede en una milésima de segundo, donde se debe desenvainar la espada y ejecutar un ataque vertical de abajo hacia arriba.
  • Tercera Postura, Espíritus Ardientes o Universo Enardecedor: Mucho más simple que las otras posturas, es un corte directo en forma de arco que va de arriba hacia abajo.
  • Cuarta Postura, Ola de Llamas Ardientes o Marejada de Llamaradas: Más que un ataque, esta es una postura defensiva donde el usuario gira bruscamente su espada en forma circular. Esto provoca una ola de llamas que bloquea o desvía ataques enemigos.
  • Quinta Postura, Tigre de Fuego/Tigre Llameante: Son una serie de cortes constantes que acaban generando un “tigre de llamas” detrás del usuario. Esta puede utilizarse tanto de forma ofensiva como defensiva.
  • Novena Postura, Purgatorio: Este es un ataque poderoso que genera una explosión de llamas a pequeña escala. Por lo general debe ser empleada como último recurso, ya que además de que el usuario se ve afectado por la explosión, agota toda su energía de un solo golpe.