Es imposible que una serie tenga éxito si sus protagonistas no tuvieran historias épicas, pero sería incluso peor si no tuviera a los antagonistas que estén a la altura de la trama. En el caso de Kenshin, el guerrero samurái, uno de sus apartados más altos sin duda son los villanos que defienden al antagonista principal Makoto Shishio. Es así como nace el “Juppongatana”, traducido como “Diez espadas”, una fuerza especial que se conforma por los diez mejores espadachines de Japón.

Esta élite de combatientes está bajo las órdenes del temible Makoto Shishio y son los principales antagonistas en el arco de Kioto. Aunque se podría pensar que comparten estilos de combate y personalidad, la verdad es que cada uno de sus integrantes es movido por un contexto diferente, cada uno cuenta con un pasado que lo ha marcado y sobre todo por una personalidad que compone en conjunto a un grupo muy poderoso. Las diferentes habilidades de cada miembro de por sí son extremadamente útiles en diversas situaciones, no solo en combate.

Miembros del Juppongatana

Juppongatana

Aunque no se tiene claro el dato de cuándo decidieron formarse con exactitud esta élite de guerreros, se intuye que ya existían desde antes que cruzaran caminos contra Kenshin Himura, pues en uno de los capítulos Makoto Shishio ordena a Sojito a que “reúna al resto de los Juppongatana” para idear un plan en contra del espadachín pelirrojo y sus aliados. Aunque algunos miembros eran más allegados a Shishio, el resto mostraba respeto y una serie de habilidades que los hacían grandes y temibles contrincantes.

Makoto Shishio

El principal antagonista y líder del Juppongatana. No se tiene claro cuándo inició este grupo, pero es obvio el respeto y temor que infunde en cada uno de los miembros que lo conforman. Bajo una filosofía radical de que “El débil es el alimento del fuerte” y que “solo los fuertes sobreviven”, Makoto Shishio ha moldeado a la élite de espadachines que busca limpiar a Japón de los extranjeros. No solo funciona como el arma más brutal a disposición, sino que, con su destreza mental, forja los planes que son ejecutados por el resto.

Seta Sōjirō

Es también llamado “la espada divina” o “el espadachín de la sonrisa” puesto que siempre tiene una sonrisa en su rostro. Es sin duda uno de los más fuertes del grupo, quizás solo por debajo del líder Makoto Shishio. Aunque su aspecto delicado y delgado lo hace parecer un espadachín promedio, la verdad es que su gran habilidad con la espada radica en su gran velocidad, capaz de igualar la de Kenshin Himura en algún punto. Al carecer de emociones o expresiones genuinas, hace que el combate sea impredecible para sus oponentes. Esto gracias a su pasado oscuro y traumático, por lo que al ser derrotado por Kenshin decide alejarse de las batallas y explorar nuevas filosofías de vida.

Yumi Komagata

Uno de los pilares del Juppongatana, sin duda. Su increíble lealtad hacia el líder Makoto Shishio marca un tramo importante en la dirección que toman las circunstancias en algún punto del arco de Kioto. Su relación con Shishio va más allá de ser una simple subordinada, Yumi es la confidente y amante fiel de Makoto Shishio que no tiene duda en defender y actuar lo mejor que pueda para servirle y agradarle.

Hōji Sadojima

Posiblemente es el miembro más intelectual del grupo y de los pocos que carece de grandes habilidades de combate. A pesar de su nula habilidad con las espadas, ha logrado posicionarse como la mano derecha del líder Makoto Shishio gracias a sus grandes ideas y la destreza mental para ejecutar los planes que se propone en Juppongatana. Otro de sus puntos fuertes es la gran lealtad que le tiene al líder, llegando al punto de ser ciega por momentos, sin importar las consecuencias de su actuar, va hasta el final con su causa, por muy cruel que sea.

Usui Uonuma

Probablemente sea el segundo integrante más fuerte de los Juppongatana, conocido como “la espada ciega” debido a su problema de la vista provocado por el mismo Makoto Shishio. Usui es un guerrero despiadado que disfruta de la tortura a los demás y no tiene respeto por la vida. Es sumamente arrogante y mata por diversión, es cruel por naturaleza. Su única motivación es poder vengarse de Makoto Shishio y esa fue la verdadera razón por la que decidió entrar al Juppongatana en primer lugar.

Anji Yūkyūzan

Este personaje fue un antiguo monje budista que después de un incidente en su templo decide abandonarlo y optar por traer la salvación con sus propias manos. A diferencia del resto de integrantes del Juppongatana, Anji no disfruta de las peleas y trata de evitar las muertes innecesarias, aunque no por esto es menos letal. Su técnica especial “Futae no kiwami” fue desarrollada por varios años de práctica y es una de las cartas más poderosas que posee a la hora de combatir.

Chō Sawagejō

Conocido también como “el cazador de espadas” se ha dedicado a coleccionar diferentes tipos de espadas y también a aprender a utilizarlas, por lo que su versatilidad en combate es una de sus principales virtudes. A pesar de que su velocidad es limitada, ha demostrado que es un asesino despiadado, sin vacilar a la hora de atacar con una violencia llamativa. Aunque su arrogancia puede ser un punto débil, Chō Sawagejō es un maestro de maniobras que hacen los combates más interesantes.

Kamatari Honjō

Blandiendo una temible hoz y autoproclamado “dios de la muerte”, Kamatari Honjō es un transexual que ama al líder Makoto Shishio y busca competir contra las habilidades de Soujiro Seta y contra el amor de Yumi hacia el líder. Debido al contexto histórico en el que se desarrolla la trama, este personaje es revolucionario por donde se vea, pues sus ideales o visión no se ven limitados por la represión que suponía ser un hombre vestido de mujer.

Henya Kariwa

Otro de los miembros más leales del Juppongatana, con especial devoción a su líder Makoto Shishio y que considera iguales o equivalentes al resto de sus compañeros. Debido a su extrema delgadez, su habilidad principal es poder volar en batalla, además de generar explosiones con sus bombas, las cuales puede lanzar con gran habilidad desde el aire. Su piel pálida y su estilo de vestimenta llaman mucho la atención y a pesar de su gran habilidad en combate, su arrogancia lo deja muchas veces en posiciones difíciles frente a adversarios más hábiles.

Iwambō

Con un imponente tamaño y una fuerza física brutal, este es uno de los miembros más fuertes del Juppongatana. Aunque se le ha subestimado debido a su aspecto, la realidad es que su habilidad en combate no se limita a su gran físico, pues sus tácticas mentales le brindan ventaja sobre otros combatientes que se relajan al verlo. Utiliza como armas unas hojas delgadas y afiladas que van unidas a las puntas de sus dedos en ambas manos.

Saizuchi

El más anciano del grupo quien tiene un complejo elitista debido a su avanzada edad y considera que es superior debido a su “experiencia en la vida” y su gran inteligencia. Sin duda es otro de los pilares intelectuales del Juppongatana, pues sus ideas funcionan como una especie de arquitecto en la visión del líder Makoto Shishio. Es un manipulador de primera y siempre está con Fuji, tratándolo mal y aprovechándose de él para que haga el trabajo sucio del grupo.

Fuji

El gigante de 5 metros de altura es fácilmente el personaje más alto de la serie. Fue salvado por el anciano Saizuchi por lo que le sirve fielmente. Su gran conflicto interno es haber sido tratado como una bestia desde que era pequeño y no como un ser humano. Los complejos con los que debe lidiar se rompen en su combate contra Hiko Seijuro, quien lo trata como un guerrero, por primera vez en su vida, por lo que se da cuenta que puede actuar por sí mismo y no solo acatar órdenes del viejo Saizuchi.