Garou es uno de los personajes más formidables en One Punch Man, destacándose como un prodigio de las artes marciales con un crecimiento explosivo en combate. Apodado el «Monstruo Humano», es un luchador con una ideología única: en lugar de aliarse con los héroes, se erige como su cazador, desafiando a la Asociación de Héroes y a cualquiera que se interponga en su camino.
Fue discípulo de Bang, uno de los héroes más fuertes, pero su obsesión por la fuerza lo llevó a ser expulsado del dojo. Aun así, Garou perfeccionó su estilo de lucha hasta el punto de enfrentarse a héroes de clase S y a miembros de la Asociación de Monstruos con una habilidad y adaptabilidad impresionantes. Su evolución en combate es tal que, a pesar de ser humano, es considerado una amenaza de primer nivel. Incluso Sitch, un alto mando de la Asociación de Héroes, lo ve como un peligro mayor que muchos monstruos.
Tras los eventos con la Asociación de Monstruos, Garou sobrevive y Bang, su antiguo maestro, decide rehabilitarlo. Ahora, con el retiro de Bang, existe la posibilidad de que Garou tome su lugar, pero su camino aún es incierto. Su historia en One Punch Man lo muestra como un personaje en constante transformación, tanto en poder como en mentalidad. En este artículo veremos qué poderes tiene Garou de One Punch Man.
Habilidades de combate dignas de un héroe clase S

As del combate cuerpo a cuerpo, Garou combina una destreza marcial superior con una capacidad de adaptación extraordinaria. Antes de su cacería de héroes, ya había demostrado ser el mejor discípulo de Bang, derrotando con facilidad a todos sus compañeros del dojo. Su destreza lo llevó a enfrentarse a la Asociación de Héroes, donde, según sus propias palabras, llegó a vencer a casi un centenar de héroes.
Desde el inicio de su camino como «Cazador de Héroes», derrotó sin ayuda al Tank Topper Army, incluyendo al héroe de clase A Tanktop Vegetarian y al poderoso Tanktop Master, héroe de clase S. Más adelante, midió fuerzas con Metal Bat, al que subestimó inicialmente, pero reconoció en privado que un solo golpe bien colocado podría haberle costado la pelea.
Las artes marciales de Garou, aprendidas de Bang, le permiten explotar las debilidades de sus oponentes con golpes dirigidos a puntos vitales y articulaciones, lo que le permite incapacitar rápidamente a sus rivales. Además, su capacidad de aprendizaje es impresionante: puede adoptar y contrarrestar estilos de pelea con apenas enfrentarlos una vez. Un claro ejemplo es cuando analizó el estilo de Tanktop Master y encontró la manera de desestabilizarlo. Incluso fue capaz de replicar el Puño de Liberación del Corazón Explosivo con solo haberlo visto una vez.
Su resistencia al dolor es sobrehumana, algo que podríamos clasificar como uno de los poderes que tiene Garou. Ha continuado peleando después de recibir heridas que incapacitarían a cualquiera, como los golpes brutales de Tanktop Master o una espada atravesando su mano. Sin embargo, su estilo de lucha no es infalible, como se vio cuando fue derrotado sin esfuerzo por Watchdog Man, cuya postura bestial era impredecible y difícil de leer.
Transformación de Garou en un monstruo indomable
A medida que Garou se enfrentaba a oponentes cada vez más poderosos y sobrevivía a situaciones extremas, su evolución se aceleró hasta el punto de romper los límites de la humanidad. Tras recibir heridas casi mortales en su lucha contra Royal Ripper y Bug God, su cuerpo comenzó a cambiar drásticamente. Su ropa se fusionó con su piel y su apariencia se volvió más monstruosa, dejando intacto solo su rostro. En este punto, Gyoro Gyoro lo identificó como un «Medio Monstruo», una entidad que superaba a los humanos, pero aún no alcanzaba la monstruosidad completa.
Aun en este estado inestable, Garou era lo suficientemente fuerte como para vencer a Prisionero Puri-Puri sin esfuerzo y mantenerse al nivel de Superalloy Darkshine, uno de los héroes de Clase S más resistentes. Su crecimiento era tan explosivo que Darkshine llegó a temer que nadie pudiera detenerlo.
- Primera transformación: Su aspecto cambió drásticamente tras derrotar a Golden Sperm. Ahora tenía cuernos donde antes estaba su cabello y sus rasgos humanos habían desaparecido. En este estado, Garou humilló a varios héroes de Clase S sin tomarse la pelea en serio.
- Segunda transformación: Tras ser empujado al límite por Saitama, su cuerpo se volvió más robusto y sus rasgos demoníacos se intensificaron. Su cordura comenzó a desvanecerse y su único deseo era matar.
- Forma final: Luego de recibir un brutal golpe de Saitama, Garou alcanzó su máximo poder. Su tamaño creció exponencialmente, sus alas emergieron y su fuerza llegó a nivel de amenaza nivel “Dios”. Con su Puño Asesino de Dioses del Monstruo de la Calamidad, logró mantenerse firme ante Saitama, ejecutando técnicas devastadoras como el Fa Jin Extremo y el Ataque Instantáneo Asesino de Dioses, obligando a Saitama a intensificar su ataque.
La influencia de dios en Garou
En su búsqueda por alcanzar la maldad absoluta, Garou terminó convirtiéndose en algo más que un simple monstruo. En el punto culminante de su evolución, recibió el poder de Dios, adoptando una forma cósmica con un cuerpo que reflejaba el universo mismo, cubierto de estrellas y galaxias. Su silueta recordaba su apariencia tras la batalla contra Superalloy Darkshine, pero ahora emanaba un aura que lo situaba en una escala de poder inalcanzable para la mayoría.
Según Blast, Garou logró resistir una impartición total del poder divino, lo que sugiere que podría haber sido aún más fuerte si se hubiera entregado por completo a la influencia de Dios. Aun así, su fuerza alcanzó niveles descomunales, lo suficiente como para desafiar a Saitama y al propio Blast en combate. Esta forma convirtió a Garou en el adversario más formidable que Saitama haya enfrentado. Aunque el héroe invencible solo utilizó una mano y nunca tuvo la intención de matarlo, la batalla se extendió por más tiempo de lo habitual, lo que demuestra lo letal que se había vuelto Garou. Sin embargo, la diferencia de poder entre ambos seguía siendo abismal.
Entre sus técnicas más devastadoras destacaba el Estallido de Rayos Gamma, donde manipulaba la energía para generar una explosión de radiación letal. Incluso Saitama admitió que si este ataque tocara la Tierra, las consecuencias serían catastróficas. Además, con la Fusión Nuclear de Nudillos Gravitacionales, combinó la gravedad de los Nudillos Gravitacionales de Blast con su propia Fisión Nuclear, lanzando una ráfaga de golpes imbuidos con fuerzas cósmicas. Al final, tras su derrota, todo el poder divino de Garou se desvaneció, dejándolo incapaz de acceder a esta transformación nuevamente.