La muerte de Genos en One Punch Man fue un momento fundamental y devastador para la trama, marcando un giro sorprendente en la batalla entre Saitama y Garou. A lo largo de la serie, Genos se ha destacado como uno de los héroes más leales y valientes, siempre luchando al lado de su mentor, Saitama, con la esperanza de vengar la destrucción de su pueblo natal a manos de su enemigo, el Dr. Kuseno. Sin embargo, el conflicto con Garou durante la saga del Monstruo Humano presentó uno de los momentos más dramáticos de su historia.
A medida que Garou adquiere más poder, especialmente en su Modo Cósmico, Saitama se vio obligado a tomar un respiro, dándole a Garou la oportunidad de atacar a aquellos que se encontraban cerca. La muerte de Genos fue fundamental para la evolución de la historia, dando paso a una pelea aún más feroz entre Garou y Saitama, donde las consecuencias de la muerte de Genos seguirán resonando en los eventos posteriores, como veremos en este artículo.
La explosiva pelea entre Saitama y Garou “Cósmico”

La batalla entre Saitama y Garou en su Modo Cósmico es uno de los enfrentamientos más intensos de One Punch Man. Garou, al reconocer a Saitama como su único verdadero obstáculo, se enfrenta a él con una furia renovada, pero es derrotado una vez más por el poder abrumador del héroe calvo. Cuando nadie lo esperaba, «Dios» se presenta ante Garou, adoptando la apariencia de Bang y ofreciéndole un poder divino. A pesar de sospechar que algo no está bien, Garou acepta el poder, lo que transforma su cuerpo y lo impulsa hacia una nueva forma: el Awakened Garou: Cosmic Fear Mode.
Fortalecido por esta nueva energía, Garou desata una serie de ataques devastadores, incluyendo explosiones nucleares que parecen no tener efecto sobre Saitama. Incluso más sorprendente es la capacidad de Garou para copiar y mejorar las técnicas de Saitama, como los Golpes Normales Consecutivos, lo que demuestra una adaptación y poder sin igual. Sin embargo, Saitama sigue siendo imparable, resistiendo los ataques con facilidad.
La batalla llega a su clímax cuando Garou utiliza su Explosión de Rayos Gamma, un ataque de energía masiva, que lanza a Saitama fuera de la ciudad. Sin embargo, la ausencia de Saitama permite que Garou continúe su lucha contra los héroes restantes, liberando radiación cósmica que pone en peligro a todos los cercanos, incluidos Bang y Genos. La intervención de Blast, quien revela que Garou está siendo controlado por «Dios», introduce una nueva dinámica en la pelea, mostrando cómo la influencia de una fuerza externa está moldeando la batalla de formas impredecibles.
Una estrategia para que Saitama desate todo su poder
Mientras enfrentaba a Blast, Garou rápidamente se adapta y comienza a copiar sus habilidades, como abrir portales hiperespaciales y manipular la gravedad. Sin embargo, su verdadero objetivo es provocar a Saitama para que desate toda su fuerza. Tras una breve escaramuza, Garou cambia su enfoque y se dirige a Genos. Con la intención de hacerle daño a Saitama, Garou empala a Genos, arrancando su núcleo de poder y matándolo, lo que desencadena una profunda ola de tristeza y rabia en Saitama cuando regresa.
Impulsado por el dolor y la ira, Saitama lanza un Serious Punch, el cual Garou copia y contrarresta con su propio Serious Punch mejorado. Reconociendo el tremendo poder de ambos ataques, Blast interviene, teletransportándolos al espacio para evitar que la pelea destruya la Tierra. El choque entre los dos héroes desata olas de energía tan potentes que amenazan con destruir el planeta, por lo que Blast y sus compañeros deben redirigir la energía hacia el espacio.
La batalla continúa en la luna, donde Saitama gradualmente libera más de su poder, enfrentando a Garou con una fuerza abrumadora. A pesar de la impresionante resistencia y las habilidades copiadas de Garou, Saitama no tiene rival, y finalmente, el Calvo con Capa demuestra su supremacía al derrotar a Garou tras un combate devastador.
¿Y qué pasó con Genos tras el combate?
Después del épico enfrentamiento entre Saitama y Garou, las consecuencias de la batalla se sintieron profundamente en la Tierra. Sin siquiera meditarlo, Saitama, usando su poder absoluto, viajó en el tiempo, retrocediendo al momento en el que Garou adquirió sus poderes cósmicos. Con un golpe final, Saitama debilitó a Garou, causando que los poderes cósmicos del monstruo se drenaran, lo que lo devolvió a su forma original, vulnerable a los héroes restantes.
Para sorpresa de muchos, este viaje en el tiempo significó que los héroes caídos, incluidos Genos y otros que murieron durante la lucha, fueron revividos. Saitama, al regresar con el núcleo de Genos en la mano, lo mostró al cyborg, quien inmediatamente activó el dispositivo. Al hacerlo, Genos accedió a los recuerdos de este evento y comprendió que Saitama había alterado el futuro, evitando la tragedia que había presenciado en el futuro y salvando a todos, incluyéndose a él mismo.